Crónica cinematográfica del cortometraje “Gladiadores”, derrotados del amor sobre la arena
Por Fernando Tresviernes
Gladiadores es un corto español de 4,41 minutos dirigido y montado por Helher Escribano a partir de un texto del actor Rubén Tejerina. Producido en 2019 por Instituto del Cine (Madrid) y distribuido por LINE UP-Film Agency.
“Y tú no llegas…”
Rodado mayoritariamente en el interior del Café Barbieri de Madrid narra el desenlace de una relación de pareja. Al lado en el mismo café otra pareja hace planes en buena armonía entre Roma o Bruselas.
“Llegas y me saludas con un beso mudo”
A través de los pensamientos de ella y él expresan sus sentimientos poéticamente. Insatisfacción, incomprensión, incomunicación,..
“Tu voz me sabe amarga”
La narración melancólica del unilateral monólogo en off se difumina en el vacío. La voz suena triste y a separación con pérdidas
“Me hablas pero no sé qué dices”
Las palabras se dicen pero no se entienden. Se oyen pero no se escuchan. Las palabras se desintegran sin haberse comprendido.
“Me pones en el hombro una mano de hormigas”
Los últimos toques débiles de piel se desvanecen en fuga. El miedo al contacto físico se alía con el desamor.
“Te despides de mí sabiendo que no volverás”
La distancia corta se vuelve infinito. El presente inmediato se aleja hasta el más lejano pasado.
“Eres la marca de los cuadros que se han quitado”
La ausencia se vuelve duelo. Las pérdidas huelen a vacío. Las huellas dejan heridas abiertas.
“Gladiadores” derrotados sobre la arena
“Gladiadores” es un corto muy corto e intenso a la vez, donde afloran en carne viva sensaciones y sentimientos que casi todas las personas hemos vivido en primera persona.
No nos es ajeno el escenario de crisis de parejas y separación. Como tampoco nos es extraña la pareja armoniosa y alegre que se comparten fluidamente en el mismo café.
Acertadas interpretaciones de los personajes principales, Ella (Nadia de Santiago) y Él (Rubén Tejerina).
La cámara de Alejandro Ronda ilustra los sentimientos poetizados en palabras con el contrapeso colorista alegre de la dirección de arte de Margarita Ospina. La composición musical de Ezequiel Salman acentúa la atmósfera de pérdidas de afectos.
Corto y sabroso corto para ver y reflexionar.
