Crónica cinematográfica de “Un roto para un descosido”. Un viudo y una divorciada en busca de cariño
Por Fernando Tresviernes
Un roto para un descosido es un corto ecuatoriano de 20 minutos de los guionistas y directores Helena Galán y Mario Vera. Producción de Natalia Pazmiño Vásquez y comercializado por Distribution with Glasses. Realizado en 2020 se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Guayaquil. Comedia de humor negro sobre dos personas mayores que acuden a una cita a ciegas.
Dos personas solitarias en busca de cariño
El corto nos presenta a Benigno, Diego Naranjo, un viudo mayor, que recibe una llamada telefónica de respuesta a un anuncio que puso hace tiempo buscando pareja. Con su mejor traje llega en su auto al encuentro de América, Ruth Coello, una mujer divorciada de edad parecida.
Entran en un restaurante ruso, donde el extraño dueño Vladimir, Christoph Baumann, les toma la comanda.
Para su sorpresa los pretendientes a emparejarse no están solos, a sus espaldas son acompañados por sus espectros. Rosita, Juanita Guarderas, la mujer muerta del viudo, y Juan Tenorio, Alfredo Espinosa, el exmarido maltratador y mujeriego de la divorciada.
Veteranos actores y actrices ecuatorianos dan vida con acierto a los protagonistas principales. La fotografía oscura de Kike Veintemilla ambienta el tenebroso restaurante, donde la nota alegre la pone la animosa música de la Orquesta Sinfónico Ecuador con su alegre tema.
Contra viento y marea
El recurso escénico de los fantasmas de sus exparejas, aporta el toque de humor negro surrealista a la ilusionante cena de Año Viejo. Ambos espectros cuestionan sus conversaciones y están dispuestos a cargarse éste nueva relación.
La prometedora cena empieza a desinflarse con tales fantasmas tóxicos que no admiten la cena romántica, quedando ellos de lado.
El inestable encuentro de estos dos seres solitarios en busca de rehacer sus vidas peligra. La oferta imperiosa de comida y bebida por el ruso tampoco ayuda a resolver los problemas.
El optimista Benigno continúa dispuesto a poner buena cara y esperanza pase lo que pase, por mucho que quieren cargarse su anhelado emparejamiento. Mientras tanto la cena sigue a la luz de las velas contra viento y marea.
CORTOMETRAJE COMPLETO
