Amigos de la vida, del barrio o de las casualidades. Momentos reales de chicos comunes. Son mínimos en cuanto a su entorno, hasta volverse cada vez más protagonista de sus propias historias. Jóvenes en la edad de oro, con miradas y momentos casuales, vestuarios despojados, tatuajes, frescura, que en un momento fugaz te llevan hasta el infinito y la destrucción. Es allí donde deben de confrontar con la libertad, el individualismo, la soledad o la confianza en el otro. Se filmó en Villa Epecuen, Bs As, Argentina un pueblo en ruinas provocado por la creciente de un lago que luego de su retirada lo dejo en estado de destrucción total.