No son alcohólicos. No son ludópatas. Ni siquiera han hecho nada para provocar su situación. No eligieron sus nombres. Pero ahora su vida es un infierno. Y necesitan ayuda. Por eso han acudido a «Homónimos anónimos».
Ficha del video
También te gustará
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora