Olga es una chica guapa, joven y con un gran respeto por los consejos y educación que su familia le ha dado. Un día después de sus clases en la universidad conoce a un hombre, recordando entonces las palabras de su abuela: “Nunca te fíes de los desconocidos porque son lobos con piel de cordero”. Sin embargo, la atracción de Olga por este hombre parece demasiado intensa como para renunciar a ella… aunque ponga en riesgo su propia seguridad.
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