«La cuestión real no es: ¿cuántos anuncios podemos ver? La cuestión real es: ¿Qué tenemos que hacer para no ver anuncios? y la respuesta es: irse a dormir». Vemos anuncios todos días y en todas partes. Han llegado a formar parte de nuestra vida. Mientras algunas personas intentan evitar ver anuncios, los publicistas siguen encontrando nuevas formas de llegar a nosotros. Sin embargo no son capaces de alcanzarnos mientras dormimos. Nuestros sueños son el único lugar libre de anuncios, o eso parece. ¿Pero qué ocurre si los publicistas tienen la posibilidad de entrar en nuestros sueños? Basado en recientes desarollos en la ciencia del cerebro y la tecnolobía esto podría ser posible en el futuro cercano. Este cortometraje de animación es la impresión de un sueño manipulado por una de las marcas que todos conocemos…