Cuenta la historia real de Hermann, un anciano alemán afincado en Vigo que padece alzheimer. Animado por su cuidadora, Tamara, cada tarde salía al balcón minutos antes de las 20 horas, durante el confinamiento por el coronavirus, para mostrar su apoyo con su música. Fruto de su enfermedad, salía a tocar la armónica y cuando terminaba creía que los aplausos y ovaciones eran para él. Su historia se hizo viral y la empresa barcelonesa ’23 Lunes’ decidió convertirlo en un cortometraje, con un equipo de 16 personas trabajando durante dos meses y sin ánimo de lucro.
Ficha del video
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