Ikuska representa un hito significativo en la documentación de la historia y la cultura del País Vasco. Creado en una época en la que no existía ni Euskal Irrati Telebista (EITB), un grupo de jóvenes cineastas se aventuró a capturar la esencia de su tierra con una cámara Arri de cine en las manos de Javier Aguirresarobe . Su trabajo no solo es un testimonio visual de la realidad social, cultural y política de la época, sino que también destaca por su calidad de imagen, innovadora para su tiempo. Cada episodio de Ikuska ofrece una perspectiva única sobre la vida vasca, contribuyendo a la preservación de su patrimonio cultural y a la creación de una memoria colectiva que sigue resonando en la actualidad.