Olivia es una profesora de primaria idealista en una relación con un abogado quien sospecha que ella le está siendo infiel. La verdad es, que una noche a la semana, Olivia se transforma en su alter ego, Príncipe de Persia, el jugador líder en la liga regional de Invaders, un juego clandestino jugado físicamente en las calles usando el icono del androide del clásico videojuego, Space Invaders, pegado en señales de tráfico, con una aplicación en el móvil que lo lee como un código QR que abre misiones, carga vidas y desencadena combates de artes marciales para subir de nivel. Olivia necesita completar una misión para así poder subir al nivel octavo y acceder a jugar en la liga continental en París, sin embargo, recibe una emboscada de dos jugadores, Atari y Pac-Man, quienes se saltan las reglas para robarle su misión y sus vidas. En una llave de jiu jitsu, Atari y Príncipe de Persia se reconocen mutuamente, lo que pone en peligro sus vidas reales. Cuando Príncipe de Persia es eliminada del juego, ella recuerda la razón por la que empezó en el juego, para superar un desamor, lo que le motiva para seguir luchando y acude a Wallace, el Game-master, para cumplir su misión.