Guernika, año 1937. La ciudad es salvajemente bombardeada desde el aire por un batallón de tropas fascistas. Durante el bombardeo, la artillería republicana derriba un avión italiano. El piloto consigue saltar en paracaídas muy cerca de un caserío habitado por tres mujeres. Mal herido en el suelo, va a ser rematado por una de ellas, Ikerne. Ésta, sin embargo, se siente turbada por la presencia del hombre, y en un acto puramente impulsivo decide llevarle al granero de la casa. La presencia del hombre en la casa, revela el deseo aletargado de las tres mujeres. Pero también hará aflorar los pequeños conflictos y contradicciones que han generado las duras condiciones de supervivencia en la casa. La solución se abre camino entre el deseo por el hombre y el odio por el enemigo.