Un hombre está tumbado sobre un paisaje desértico. De repente, se levanta, sacude la arena pegada a su cuerpo y agarra la botella que se encuentra delante de él. La botella está vacía. Se oye el ruido de agua al fluir. El hombre empieza a excavar, la tierra cede bajo su peso y entonces cae en lo profundo. Aterriza sobre terreno inestable, en movimiento, en otro mundo. El terreno vuelve a ceder y el hombre cae esta vez a un desierto de piedras igualmente inestable.
Parábola sobre la insistencia del hombre en excavar su propia tumba, es decir, sobre la autodestruccción. El guión del cortometraje está escrito por Thomas Stellmach.
Premios: Oscar: Mejor cortometraje de animación año 1996
Ficha del video
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