Una calle alejada, sombría. Una luz rojiza tenue y un timbre. Una pareja ávida de nuevas sensaciones y experiencias, dispuesta a todo. ¿Quién no pensó alguna vez en hacerlo? ¿Quién no sintió acaso mínima curiosidad por asomar la cabeza en ese mundo de morbo y fantasía sin tapujos?
Ficha del video
También te gustará
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora