Un pueblo de Rumanía prácticamente desierto y unas vampiresas que vigilan. Un viaje cinematográfico que va de la luz a la oscuridad, de la figuración a la abstracción, del paisaje al pixel. Un film de vampiros que se vampiriza a sí mismo.
Ficha del video
También te gustará
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora