Crónica cinematográfica del cortometraje “Anónimos”, en el hermoso laberinto veneciano
Por Fernando Tresviernes
“Anónimos” es un gran corto de 9 minutos creado en 2011 por el director Félix Llorente quien también realiza el montaje y la fotografía. Fue seleccionado para los festivales de Cortolandria, Cineglobe 2012 (Suiza) y Venice Fllm Meeting, siendo candidato a los Premios de Corto de Ficción de los Goya 2012.
Producido por El lobo ameno con el apoyo de la Venice Film Commission. De nacionalidad hispano italiana con diálogos en español y subtítulos en inglés.
“Qué suerte perderse en Venecia”
Una música tintineante comienza acompañando al cielo soleado de la eterna y romántica Venecia. Luego el plano cenital desciende lentamente hasta situarnos en una de sus calles llenas de personas.
Filippo (Daniele Defranceschi) es un joven fotógrafo genovés temporalmente en Venecia y trata de localizar hablando por teléfono móvil a María (María Pedroviejo).
Bello laberinto veneciano
Para ello se dan indicaciones con pistas diversas de donde se encuentran, mientras la cámara nos va mostrando calles, placitas, puentes, iglesias y edificios.
Un buen recurso para deleitarnos con los indudables encantos de la bella ciudad de los canales. La música y el sonido de Santiago Capote ponen la banda sonora a la búsqueda a través del laberinto veneciano.
Mediante su conversación telefónica se van describiendo físicamente para poder reconocerse cuando se vean. Finalmente se divisan mientras suenan las campanas y navegan cadenciosamente las elegantes góndolas venecianas.
La sorpresa final
Cuando se encuentran se intercambian sus teléfonos móviles que habían cogido por equivocación. Se despiden cordialmente tras pedirle Filippo hacerle una foto.
De nuevo la cámara ambienta la separación con planos lejanos y aéreos de edificios y vistas de Venecia mientras atardece con su colorido magistral.
Al poco tiempo de haberse alejado, María le llama extrañada tras meter su mano en el bolsillo. Aquí llega la gran sorpresa final del corto “Anónimos” gracias al gran guión de su también actor principal Daniele Defranceschi.
Un gran cortometraje tanto por sus interpretaciones como por la fotografía, montaje, narrativa y desenlace.