Crónica cinematográfica del cortometraje “Azul” de la ficción a la realidad.
Por Fernando Tresviernes
Un creativo corto grabado durante el confinamiento
“Azul” es un corto español de 11’28 minutos realizado en Madrid en 2021 por la nueva productora Rustifilms creada por Euloxio Fernández. Su sistema de rodaje fue obligado por la situación de encierro pandémico. Tras enviar el guión por whatsapp las distintas actuaciones fueron grabadas con móviles en sus casas por los propios protagonistas o sus convivientes. Luego mandaban las grabaciones al director para tras su corrección y nuevos reenvíos sucesivos llegar a la toma final elegida definitiva.
“Azul” forma parte del conjunto de cortos “Un asunto de siglas” estrenado el pasado 28 de febrero Día Internacional de las Enfermedades Raras. Fueron rodados con personas afectadas por la ataxia de Friedich (enfermedad genética degenerativa) en Madrid, Valladolid, Zaragoza y Canarias.
“Soy una actriz que padezco ésta enfermedad y no una enferma que hace de actriz” (Cristina Sáez)
“Azul” tiene guión y dirección de Goody Speak y montaje de video final por Edu Segovia que armonizó las distintas calidades de las grabaciones de los diferentes móviles.
La acción empieza con la llamada de Cliente I (José Luis Panero) un hombre de mediana edad a un teléfono erótico siendo atendida por una mujer madura. La Madame Luisa (Marifé Clavero) le ofrece el repertorio de colores del servicio telefónico. Al estar ocupada la elegida Violeta el cliente finalmente acepta “Azul” (Cristina Sáez).
“Para que luego digan que todos los hombres son iguales”
Comienza la conversación con las habituales entonaciones eróticas y fantasías. Hasta que a David (Cliente I) le hace recordar a su antigua amiga Carmen acabando quitándose ambos las máscaras. Hablan de cómo llegaron a su situación actual justificándose por estar en la llamada erótica.
Tras ponerse al día de sus vidas personales, “Azul” cuenta cosas interesantes de su trabajo y clientela diversa. David insiste en conocerla aunque Carmen le diga que está en silla de ruedas, accediendo finalmente ella a una cita en una cafetería.
A continuación la Madame atiende otra llamada del Cliente II un hombre de mediana edad que desea “un servicio rapidito y excitante”.
Los créditos finales están bien resueltos presentando uno por uno a personajes e intérpretes. Buenas actuaciones dramáticas del reparto actoral debutante que interpreta muy acertadamente.
Destacamos el bien construido guión así como el montaje que engarza las distintas grabaciones individuales realizadas.