Crónica cinematográfica de “Capitán Kinesis”. Una parábola del desarraigo desgarrador
Por Fernando Tresviernes
Capitán Kinesis es un corto español de 10’52 minutos realizado en el año 2019 por el guionista y director Carles Jofre, con producción de Slapstick Films y UFO Studio. El corto tiene su audio en español con un subtitulado también en español, que presenta algunos fallos de transcripción.
Los grandes poderes del Capitán Kinesis
Su personaje principal Sebastián, Jaume Pla Pladevall, es un jubilado de 84 años que vive solo en una habitación de una modesta pensión, donde tiene su mundo instalado y convive con su mascota, un pez rojo al que llama Enrique.
Su vida no es aburrida ni simple, viviendo sus aventuras tras la máscara del Capitán Kinesis, que le dota del poder telekinético, pudiendo mover cualquier cosa a distancia con la fuerza de su mente.
Sin embargo al perder poderes se jubiló hace años, aunque ahora se siente mal tal como va el mundo, por lo que le gustaría recuperar sus capacidades para acabar con los males del universo.
El corto está narrado con voz en off por la gran voz del fallecido Pepe Mediavilla, gran doblador que puso voz a Morgan Freeman en la película Seven, así como al Don Quijote de Orson Welles y a Mazinger Z entre otros personajes.
Una buena ambientación recrea el ambiente de una sencilla pensión con muebles pasados de moda, donde la enérgica y buena interpretación de Jaume Pla encarna muy bien a nuestro incomprendido héroe.
Añoranzas del paraíso perdido
Nuestro protagonista, de pronto un día recibe la indeseada visita de Tony Morales, Eduard Josep Gómez, un representante de la Administración, que amenaza con sacarle de su pequeño oasis, para llevarle forzoso al geriátrico Nuestra Señora de las Mercedes.
Sebastián se resiste frente al intruso, comenzando una lucha numantina para poder continuar viviendo en la pensión. Los efectos especiales y la dirección artística de Julia Yolanda González dan credibilidad y dinamismo a la secuencia de la titánica oposición del Capitán Kinesis.
La secuencia final sorpresiva nos hará comprender por qué Sebastián tiene el riesgo de quedarse sin su paraíso perdido, recordando al poeta inglés John Milton.
Una muy atrayente música de la banda sonora original de Joan Vilá, ambienta armoniosamente desde el comienzo al final del cortometraje, bien fotografiado por Victor Català con tonos sobrios, muy acertados para el contenido argumental.
El corto es un drama de fantasía con una parábola simbólica de la vida real, donde muchas personas mayores se resisten a abandonar sus viviendas. Hogares que aunque sean modestos, son sus señas de identidad, por lo que se oponen a ingresar en residencias geriátricas despersonalizadas, fuera de sus ambientes habituales.