Aitor Echeverría nació en 1977 en Barcelona. Cuando era pequeño pasaba horas con juegos de construcción y soñaba con ser arquitecto. Así siguió hasta el instituto donde cursó la optativa de fotografía y le fascinó desde el primer momento. El laboratorio de blanco y negro se convirtió en su casa y decidió ser fotógrafo. Unos meses antes de hacer la inscripción para la universidad, su padre, pedagogo de profesión, le invitó a acompañarlo a visitar un nuevo centro educativo: ESCAC, una escuela de cine en Barcelona. Esto cambió su vida para siempre. Cuatro años después, en 2000, se graduó en cinematografía y empezó su carrera profesional.

Ha trabajado en muchas y variadas producciones de largometrajes, documentales, anuncios, series, videoclips… Como director de fotografía no hay un estilo que le defina ya que cree que cada proyecto tiene su propia voz. Siempre trata de escucharla y convertirla en realidad. Para hacerlo posible, utiliza la luz, los encuadres, los espacios, los colores… Sigue explorando las posibilidades que ofrecen y jugando como hacía de pequeño.

Descubrió la dirección en 2007 rodando el cortometraje Aprop. Se trataba de una pieza muy visual y decidió ocuparse de ambos roles: director y director de fotografía. Disfrutó mucho y la reacción del público fue entusiasta exhibiéndose en más de cien festivales y ganando treinta premios. Desde entonces, combina los dos trabajos. Enseguida se dio cuenta que sus habilidades como fotógrafo le hacen mejor director y que su experiencia dirigiendo le acerca a los directores con los que trabaja como director de fotografía. En ambos campos disfruta sacando a la luz personajes e historias a través de la imagen