Un presentador de telebasura completamente desnudo, aprendices de Maquiavelo manejando hilos putrefactos, un programa malherido que se alimenta de su propia sangre, un equipo de televisión al que le han “pillao con el carrito del helao”, un mundo desquiciado con difícil solución a corto-medio-largo plazo…
Ficha del video
También te gustará
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora