Soy Alejandro Morales. Soy actor. No sé desde cuándo, sólo sé que tardé en darme cuenta.
Comenzaron a salirme los dientes de un modo inmejorable, con la mejor compañía, con Monti Cruz y Jesús Calvo; ellos me enseñaron a divertirme haciendo cosas serias. La interpretación no sería para mí lo que es si hubiese sido de otra forma.
Pasaron muchos años en los que me aparté de esta orilla para volver con más sed. Entonces comencé a funcionar sin pretensiones en un medio, el audiovisual, que nunca había transitado. La mayor parte de mi filmografía hasta la fecha ha sido con Miguel A. Almanza y Un platillo de Pipirrana. Te debo mucho, amigo.
Fue entonces cuando noté que necesitaba formación para seguir descubriéndome. Decidí volver a la cuna del actor. El teatro. Comienzo a pisar tablas con figuras como Antonio Zafra, Mel Rocher, Lorena Roncero; todos me enriquecen de formas diferentes. También tengo el lujo de aprender con Natalia Menéndez, Javier Hernández Simón, Carmelo Gómez. Me presentan a Layton, Brecht, De la Barca, Lope, Williams, Grotovski, Chejov, y a mi amado Lorca.
Esta investigación la compagino con diferentes trabajos en teatro y audiovisual, como las piezas de Cortocreando de Sergio Sánchez y una obra auto-producida con El teatro del Náufrago, junto a Carmen Vega, José Vergara y Patricia Medina, un lujo y una aventura que me enseñó mucho.
Ha habido más personas que forman parte de lo que soy. Puede que tú y yo nos encontremos para seguir aprendiendo.
Salud y teatro.
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora