Jose siempre quiso ser piloto, pero acabó haciendo algo muy distinto. Un buen día se despierta con 86 años y la sensación de haber malgastado su vida. Los seres humanos se pasan la vida haciendo lo socialmente aceptado. Y, aunque muchos de ellos tienen sueños, se limitan a soñarlos. Solo unos pocos sacrifican su seguridad para perseguirlos. La libertad es patrimonio de esos pocos. Es patrimonio de los valientes.
Ficha del video
También te gustará
Porque no sabías que te gustaban tanto los cortos… Hasta ahora