En la realidad física, una burbuja es un objeto acuoso transparente lleno de aire. Su lisa y vítrea superficie refleja los colores del espectro luminoso y se entremezcla en un movimiento liquido. La ingravidez de la burbuja permite que esta flote libremente en las invisibles corrientes de una suave brisa, pero su fragilidad no tarda en llevarla a reventar y disolverse en neblina. A lo largo de la historia, la traslucida burbuja ha inspirado la contemplación del infinito y de lo eterno. Como el círculo o la esfera, la redondez de la burbuja connota unidad, integridad y terminación. Su translucidez introduce además lo sobrenatural, lo etéreo y la espiritualidad. El símbolo arquetípico de la burbuja comunica, más allá de la certeza del fallecimiento del cuerpo, la esperanza de la vida eterna del alma. Este cortometraje fue realizado para la carrera de Realización en Artes y Medios Audiovisuales, en la Escuela superior de Artes Visuales Martin A. Malharro, Mar del Plata, Argentina.