El pasado 15 de febrero, gracias al Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Málaga, nos reunimos un grupo de entusiastas del cine, y especialmente de los cortometrajes. Un conjunto de personas con muchas ganas de disfrutar de una tarde llena de risas aseguradas. La tarde de cortometrajes, titulada «Cortos de Comedia«, fue presentada por Alejandro Ruiz, creador de la plataforma Cortos de Metraje, con la colaboración de muchísimos directores y directoras que hacen todo esto posible. Estos, junto con sus equipos, nos permitieron visualizar sus contenidos en esta sesión. Alejandro nos aclaró al empezar la sesión la importancia de que todos los cortos proyectados contaban con la autorización por parte de sus creadores para su proyección.
Hablo en nombre de todos los espectadores y espectadoras cuando digo que nos sentimos muy afortunados y agradecidos de ver cada uno de ellos, así como a los realizadores y realizadoras que tuvieron el detalle de enviarnos un vídeo dedicatorio comentando por encima su trabajo y lo que significaba para cada uno de ellos, además de compartir algún dato interesante para apreciar más el trabajo que hay detrás.
La primera sorpresa de la velada fue la presencia de la malagueña Beatriz Melgares, productora del cortometraje «Actos por partes» y actriz de teatro y doblaje con una destacada trayectoria profesional, como su participación en videojuegos como FIFA o en series tan conocidas como Gossip Girl, Padre de familia o Mentiras arriesgadas. Fue una suerte y un placer contar con su presencia, y desde aquí agradecemos que dedicara ese tiempo para disfrutar desde el público de la tarde que nos esperaba.
Sin más dilación, comenzamos la tarde con un corto titulado «La primera vez«, de Borja Cobeaga, provocando carcajadas sin parar desde la primera vez que pudimos ver a los dos personajes que protagonizan esta inusual y tierna historia. Individuos a quienes unía un intercambio de intereses y los distanciaba una edad y experiencia.
Luego, para demostrarnos que en menos de un minuto se puede sacar alguna sonrisa, visualizamos «Los Gritones», de Roberto Pérez Toledo, una historia que, según nos comentaba Ruth Armas, la actriz protagonista en el vídeo, solo tuvo una cara de guion y que al leerlo no pudo parar de reír, la verdad que fue una sorpresa para todos.
«Rojo amarillo rojo», de Teresa Bellón y César F. Calvillo, entró fuerte con una crítica imparcial sobre la percepción que se tiene sobre la utilización de la bandera española y todos los prejuicios que se tienen según de qué ideología seas. Desde la mirada inocente de un niño que no puede comprender la complejidad del símbolo, y las aclaraciones de un padre que conoce al dedillo sus implicaciones sociales, os podéis imaginar la situación que nos planteó la historia.
Seguidamente, vimos un corto para reflexionar sobre algo que siempre se nos dice pero que nunca comprendemos, la risa lo cura todo, es la verdad, gracias a «Actos por partes«, de Sergio Milán, comprendimos que hasta en los momentos más difíciles, en este caso desde que te hacen las pruebas y te diagnostican cáncer, hay situaciones que con una sonrisa se cura tanto el alma tuya como las de alrededor. Con cuatro partes independientes pero ligadas por una chica adolescente, este corto nos hizo llorar, reír y empatizar con cada una de las personas que salían en pantalla, que nos contaban con tanto cariño relatar sus pequeñas y grandes batallas de la vida.
Por otro lado, pudimos disfrutar de «Posturas», de Álvaro Oliva, un corto tronchante que nos enseñaba de la manera más divertida cómo nunca hay que poner límites, ni siquiera de edad, para que la llama del amor siga prendida en una relación. La sala no pudo contener la risa al ver la increíble actuación de estos dos protagonistas y por el humor tan bien pensado del guion que enfatiza con mucha inteligencia momentos clave de la trama.
Finalizando, vimos «Recursos Humanos», de Joan Álvarez, un corto que al principio parecía carecer de sentido, pero que sin aviso alguno, nos asombró a todos con un giro inesperado y, sobre todo, feminista que no solo nos hizo reír, sino que aplaudimos ante tan merecido desenlace.
Para concluir, “17 años juntos” dirigido por Javier Fesser, ganador del Goya por “Campeones”, fue un tierno corto que junto a una sutil crítica al trato que reciben las personas que trabajan en el hogar, en concreto un matrimonio en una situación compleja en una casa de ricos, muestra con un simpático final como a veces las cosas no son como parecen.
Y así terminó la tarde, entre el aplauso del público presente que no se pudo contener con esta maravillosa tarde llena de reivindicaciones, llantos, confusión, pero sobre todo llena de risas.
Por Adriana Márquez González
